Según los datos de la Estadística de Coyuntura Hotelera del INE, tras el referéndum del 1-O las tarifas de los hoteles catalanes han experimentado un comportamiento desigual, ya que en octubre bajaron un 0,4% pero en noviembre subieron un 3,1%.

Antes del referéndum, los hoteles catalanes encadenaron varios meses con subidas en torno al 10%, en concreto entre mayo y agosto, ya que en septiembre la subida ya fue menor, del 7,2%.

Mientras, en la Comunidad de Madrid, los hoteles han logrado una mejor evolución desde el pasado octubre, mes en que subieron sus tarifas un 11,3%. Posteriormente, siguieron al alza en noviembre, un 8,4%; en diciembre, un 6,7%, y en enero, un 5,1%.

Como consecuencia, en enero alojarse en los hoteles madrileños fue algo más caro que hacerlo en los catalanes, ya que la tarifa media fue de 84,20 euros, frente a los 83,22 de Cataluña.

Sin embargo, el año pasado, las habitaciones en los hoteles madrileños costaron una media de 80,10 euros, algo menos que los 81,78 euros que costó dormir en hoteles de Cataluña.