Cerca de 15.000 personas con sordera en España llevan implantes cocleares. Sin embargo, Fiapas aseguró que aún quedan cuestiones pendientes que habría que mejorar, como “la regulación de la renovación del procesador del implante, por ejemplo, cuando éste se queda obsoleto o cuando hay avances tecnológicos que aportan una mejora significativa en la audición. Un trámite muy largo”.

Además, “el coste del seguro para esta prótesis o el gran desembolso que deben realizar los usuarios en pilas para su funcionamiento o el que deben hacer para renovar algunos componentes externos que no cuentan con cobertura sanitaria son otros asuntos que habría que mejorar”.

A este respecto, añade que no hay que olvidar que estos componentes externos son imprescindibles, pues solo con que falte uno de ellos el implante no funciona. Asimismo, “hay que destacar las desigualdades territoriales existentes, ya que la cobertura de la prestación varía de una comunidad autónoma a otra, incumpliéndose en muchos casos los criterios mínimos comunes aprobados para todo el Estado y vigentes en la cartera básica del Sistema Nacional de Salud”, puntualizó Fiapas.

Bajo el lema ‘Sin límites gracias al implante coclear’, este domingo se recuerda el primer implante coclear realizado en Europa, en 1957, por el doctor André Djourno, que revolucionó el tratamiento de la sordera, favoreciendo la autonomía e inclusión de las personas sordas.