Los ecologistas piden en el Congreso que no se indulte a especies invasoras

- El PP pretende modificar la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad

MADRID
SERVIMEDIA

Representantes de Ecologistas en Acción y de SEO/BirdLife desaconsejaron este miércoles en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados que los parlamentarios aprueben una proposición de ley impulsada por el PP para modificar la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad con el fin de que se permita la caza y la pesca de algunas especies exóticas invasoras que serían introducidas en los ecosistemas.

Theo Oberhuber, coordinador de campañas de Ecologistas en Acción, y Juan Carlos Atienza, responsable de Gobernanza Ambiental de SEO/BirdLife, acudieron en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Cámara Baja en el marco de una ronda de expertos para que den su opinión sobre la reforma de la ley.

La modificación de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad inició su andadura parlamentaria el pasado 7 de noviembre al ser tomada en consideración por el Pleno del Congreso de los Diputados gracias al voto favorable del PSOE, ya que la iniciativa fue desestimada el pasado mes de junio en parte por el rechazo de los socialistas.

La proposición de ley presentada por el PP pretende que se autorice la caza y la pesca de la carpa común, la trucha arco iris, el lucio, el ‘black bass’ o el arruí, especies declaradas invasoras por el Tribunal Supremo en marzo de 2016.

Theo Oberhuber destacó que existe “un amplísimo consenso científico de que las especies exóticas invasoras suponen una amenaza para nuestra biodiversidad” por impactos relacionados con la depredación y la introducción de enfermedades y parásitos, e indicó que se trata de “un problema global de primer nivel”, especialmente en las islas.

“PROBLEMA MUY GRAVE”

Oberhuber aseguró que la propuesta del PP “abre la puerta” a que otras especies puedan ser indultadas de la prohibición decretada por el Tribunal Supremo y destacó que cerca de 600 científicos, 17 sociedades científicas y 100 organizaciones de conservación de la naturaleza se han adherido a un manifiesto que señala que la iniciativa perjudica gravemente al medio ambiente y supondría una pérdida del patrimonio natural.

Discrepó de que los defensores de la modificación de la ley aleguen que la aplicación de la sentencia del Tribunal Supremo haya supuesto el cierre de un 25% de establecimientos relacionados con el sector piscícola y del 60% de las piscifactorías, cuando la patronal de esta actividad no recoge esta preocupación en su memoria del año pasado.

Oberhuber destacó que “ni la caza ni la pesca de esas especies está prohibido”, por lo que se preguntó por qué cierran piscifactorías. “Tiene muy difícil explicación”, apostilló, antes de añadir que la reciente crisis económica ha ocasionado “graves efectos” sobre el sector y antes de que se pronunciara el Tribunal Supremo.

Para Oberhuber, las especies invasoras son “un problema muy grave” y “el problema está en su liberación”, no en la caza o la pesca, que están permitidas. “No nos podemos permitir seguir criando miles y miles de carpas y de truchas arco iris en piscifactorías para liberarlas”, agregó, antes de recomendar que no se modifique la ley porque incorpora mecanismos cuando alguna de las especies catalogadas como invasoras deje de serlo.

“Mejor que se quede la ley como está porque ofrece instrumentos suficientes. Instemos a las administraciones a la elaboración de planes de control y erradicación de estas especies. No hace falta cambiar la ley”, sentenció.

“FALSO MANTRA”

Por otro lado, Juan Carlos Atienza consideró “un grave error modificar la ley por intereses lúdicos o el lucro de unos”, y reiteró que la comunidad científica y el Tribunal Supremo se han pronunciado al respecto.

“Abordar esta catástrofe ambiental va a favor de todos: garantiza el progreso rural que necesita este país, evita importantes pérdidas económicas derivadas de su impacto ambiental (estamos hablando de miles de millones al año en toda Europa) y previene problemas de salud pública. ¿Acaso el avispón no supone grandes económicas? ¿Y el mosquito tigre no genera problemas de salud pública?”, preguntó.

Además, pidió acabar con “el falso mantra” de que la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad impide la pesca y la caza de especies exóticas. “Más bien todo lo contrario: convierte a los cazadores y pescadores con intereses en esas especies en actores relevantes en la conservación de la biodiversidad en este país. De hecho, la normativa es flexible en este sentido. Lo que está ocurriendo con el cangrejo rojo en Andalucía es un buen ejemplo”, apuntó.

Atienza indicó que la norma actual es “buena para luchar contra las especies exóticas invasoras y lo suficientemente flexible para abordar los problemas sociales y económicos sin que suponga un serio problema”.

“Todavía somos el país más biodiverso de Europa. No abordar la segunda amenaza para la biodiversidad en entornos terrestres, y la primera en ambientes insulares, sería una irresponsabilidad de las que hacen historia. Desde luego, es un lujo que este país no se puede permitir por el beneficio de solo algunos”, apostilló.

Además de Ecologistas en Acción y SEO/BirdLife, organizaciones como Amigos de la Tierra, Greenpeace, WWF y Ríos con Vida se oponen a la propuesta de modificación de la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad por entender que está “dictada por ciertos intereses económicos de la pesca deportiva y de la caza”.

(SERVIMEDIA)
21 Feb 2018
MGR/gja