Así se pronunciaba este lunes en un análisis sobre los últimos datos de morosidad de la banca española, que apuntan que bajó en diciembre del año pasado al 7,79% del total del crédito.

Campuzano señaló que “el descenso de la tasa, siendo importante, no hace honor a la fuerte caída de la cifra de créditos morosos”, y explicó que la razón es “la continuidad en la caída del saldo de crédito”.

Según el portavoz de la AEB, “las familias españolas siguen ajustando su volumen de deuda, aunque a ritmos cada vez más bajos”, mientras que “el nuevo crédito desde los bancos aumenta a tasas de dos dígitos”.

Además, comentó que “los niveles ya alcanzados por la deuda de las familias españolas, no lejos de las tasas observadas a nivel europeo, anticipan que el proceso de ajuste de la deuda puede estar alcanzando su final”.

“En un contexto de elevado dinamismo del crédito bancario, imprescindible para mantener el fuerte crecimiento de la economía española, cabe esperar que la tasa de morosidad se reduzca en mayor medida en el futuro próximo”, agregó.