Según el sindicato, el comité de empresa denunció la improcedencia de todas las contrataciones temporales efectuadas en los dos años de vida de la compañía (casi 150), argumentando que “se han estado disfrazando como causas eventuales las necesidades de empleo permanentes”. La Inspección considera ahora que esta improcedencia queda acreditada.

No obstante, CCOO lamenta que, a pesar de que el comité de empresa “ha advertido reiteradamente de esta situación de ilegalidad” a la cúpula directiva de la sociedad, no se ha evitado que esta política de contratación haya “vulnerado los derechos de los trabajadores temporales” y haya “repercutido en el desarrollo de la actividad de la empresa, impactando también en las condiciones laborales de la plantilla estable”.

Por último, la organización sindical exige al Gobierno y al Banco de España que “se corrija el devenir del modelo de gestión impuesto en Imbisa”, puesto que “está poniendo en riesgo su consolidación y permanencia a futuro como imprenta pública de billetes euro en España”.