Según informó el Ministerio del Interior, la detención la llevaron a cabo agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional con la cooperación de la Unidad Adscrita de la Policía Judicial de la Policía Nacional y de la Fiscalía de Madrid.

La detenida cuenta con una orden de extradición solicitada por las autoridades de Perú al estar incursa en un proceso penal por delitos de terrorismo que en la legislación del país andino están penados con hasta 30 años de cárcel.

Los investigadores consideran a la detenida como “muy peligrosa” y se le imputa el asesinato de dos oficiales de policía y un civil en el año 1990 y el asalto a un puesto policial en 1992. Estos crímenes fueron cometidos en Perú.

Interior subrayó que esta operación policial ha sido de “gran complejidad” por la dificultad de localizar a la detenida que utilizaba documentación falsa y que se había sometido a cambios fisicos para evitar su identificación.