Madrid
El Ayuntamiento ha comprado 19 viviendas a particulares para ofrecerlas en alquiler social a familias de renta baja
- También media en alquileres con mensualidad máxima de 1.200 euros y que no superen el 40% de la renta del arrendatario
- Invierte un millón de euros al año en garantizar la integración de las familias en su nuevo vecindario
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Ayuntamiento de Madrid ha comprado desde el año pasado 19 viviendas a particulares, por un precio medio de 115.000 euros más los gastos de escrituras, para ofrecerlas en alquiler social a familias con bajos recursos.
Según datos de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) a los que tuvo acceso Servimedia, se recibieron un total de 98 ofertas, pero en 24 de ellas renunciaron finalmente los interesados y las otras 55 se rechazaron porque no cumplían las condiciones exigidas en el pliego.
Entre dichas condiciones se enumeraban la habitabilidad, la accesibilidad, ventanas al exterior, al menos 45 metros cuadrados y dos habitaciones, sótano o trastero en caso de estar en planta baja y un determinado intervalo de precio por metro cuadrado según barrios.
Además de las 19 compradas, actualmente se encuentran en estudio otras 16, pero, aunque todas se adquirieran finalmente, aún se estaría muy lejos de las 150 viviendas que la EMVS se fijó como objetivo comprar a particulares en septiembre de 2016.
El Ayuntamiento ha gastado por término medio unos 115.000 euros en la compra de estas viviendas, a los que habría que añadir los gastos de las escrituras. Una vez adquiridos, los pisos pasan a la bolsa de general de la EMVS para programas de alquiler social para personas y familias de bajos recursos. El 70% de ellos tienen una renta mensual que no supera el Iprem, que actualmente está en 537,4 euros.
El Consistorio tiene en marcha otra iniciativa para poner viviendas en manos de estas personas, el llamado Programa AlMa (Alquila Madrid), por el que la EMVS hace gratuitamente de mediadora entre propietarios que quieran arrendar su piso y los solicitantes de alquiler social, garantizando el pago de la fianza y las rentas y sufragando el seguro multirriesgo de hogar.
Hasta abril de 2017, el propietario ponía el precio libremente y, según las fuentes municipales consultadas por Servimedia, incluso acudía con un inquilino ya escogido, con la única intención de que el seguro les saliera gratis.
NACE ALMA
Sin embargo, ese mes la Dirección de la EMVS informó al Consejo de Administración y éste aprobó por unanimidad la puesta en marcha del Programa AlMa propiamente dicho. Acordó, con los votos de todos los grupos municipales, introducir un precio máximo de 1.200 euros al mes, y que en todo caso un arrendatario no pueda alquilar un piso cuya mensualidad suponga más de un 40% de sus ingresos netos. Desde mayo a diciembre de 2017, se formalizaron un total de 853 contratos de alquiler con la EMVS como mediadora.
Desde el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, que preside la delegada Marta Higueras, se insiste en que para el Ayuntamiento "lo más importante es poder ofrecer viviendas adecuadas y asequibles" y "tener la tranquilidad de que el coste del mantenimiento de los seguros, la dedicación del personal, no es un regalo indiscriminado a propietarios que no lo necesitan, sino a personas que se implican y que a cambio de nuestros servicios y garantías aceptan alquilar su vivienda a un precio contenido".
La propia Higueras quiso recordar esta semana a los madrileños que deseen vender o alquilar su casa que el plazo para ofrecerla al Ayuntamiento está siempre abierto, puesto que hay mucha necesidad de vivienda pública para personas que lo necesitan, mientras la EMVS construye nuevas promociones.
En estos momentos, el Consistorio asegura tener 2.356 viviendas en distintas fases de tramitación: 970 ya están en ejecución o a punto de iniciar las obras, 458 en fase de licitación, 212 en fase de supervisión de proyectos y gestión de las licencias, y 516 en proceso interno de licitación.
Aparte de los esfuerzos para proporcionar una vivienda a familias con escasos recursos, desde septiembre está en marcha un programa de intervención social con Provivienda, con una treintena de personas trabajando y un presupuesto de un millón de euros al año.
Según explicaron desde la EMVS, hasta ahora, una vez se adjudicaban las viviendas, la única relación con los adjudicatarios era para temas de mantenimiento de las viviendas o cobros de los recibos. "Más allá de eso, creemos que es muy importante que haya una intervención social que mejore la integración de algunas de estas familias, las que tienen más problemas, en el nuevo barrio y también que la acogida de los vecinos mejore", subrayaron las fuentes consultadas.
(SERVIMEDIA)
18 Feb 2018
KRT/gja