Garzón ha expresado por carta a Pastor su "perplejidad" después de que la pregunta que él pretendía formular a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, durante la sesión de control al Gobierno, fuera redirigida al propio Guindos, que no la podía responder por encontrarse ausente, precisamente preparándose para el primero de los "exámenes" en Bruselas.

Garzón considera sorprendente que el Gobierno redirigiera esa pregunta al propio interesado, "sospechamos que no nos iba a poner muchas pegas a su propia elección", y que además lo hiciera sabiendo que estaría ausente de la sesión de control.

Pide por ello a Pastor que recabe "explicaciones" del Gobierno sobre por qué no hizo "el más mínimo intento" por redirigir la pregunta o bien a la vicepresidenta, a quien iba dirigida inicialmente, o al ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.

"La Mesa del Congreso no puede convertirse en una institución de protección del Gobierno. Tampoco su Presidenta. Ya estamos sufriendo la paralización legislativa del Parlamento por el bloqueo burocrático de las prórrogas indefinidas de enmiendas, algo ante lo que solicitamos el pasado 25 de enero un amparo que se nos denegó", escribe Garzón en su carta.

Recuerda, además, que el Reglamento del Congreso obliga al Gobierno a justificar cualquier aplazamiento de una pregunta, y en este caso entiende que no hay motivación que justifique la elusión del control parlamentario, precisamente el día en que Guindos "ha de pasar su primer examen en la Eurocámara".