Fuentes gubernamentales quisieron de esta manera restar importancia a no haber cerrado aún un acuerdo parlamentario que posibilite aprobar las cuentas públicas para 2018 y verse en la obligación de tener que tramitar algunas partidas económicas vía real decreto.

Es más, desde el Ejecutivo de Mariano Rajoy llegaron a ironizar con que los Presupuestos “se podrían prorrogar 150 años”, ya que no existe ninguna previsión constitucional que lo impida.

Dichas fuentes recalcaron que se puede gobernar sin PGE, aunque no sea “deseable” esta prórroga porque evidencia la falta de apoyos políticos al Gobierno, a sabiendas de que los reales decretos hay que convalidarlos también en el Parlamento.

En todo caso, desde el Ministerio de Hacienda y Función Pública admiten que van a “tratar de convencer” a los grupos para atraer los votos necesarios antes de que finalice marzo, pese a que admiten que se trata de un escenario complejo.

Si no hay Presupuestos, el Gobierno procedería a usar la fórmula de los reales decretos para poner en marcha las medidas que considera necesarias, entre las que destacan la financiación autonómica y el sueldo de funcionarios.

El gabinete de Rajoy sigue confiando en cerrar el apoyo de Ciudadanos y del PNV –como ya consiguiera en julio para aprobar el ‘techo de gasto’–, por lo que no le preocupan las condiciones que impone el partido que lidera Albert Rivera para mantener su respaldo a los PGE.

A este respecto, fuentes de Cs explicaron que su estrategia es evidenciar las diferencias con el Gobierno y de ahí que mantengan “congelado” el acuerdo de investidura a expensas de que la senadora del PP Pilar Barreiro deje su cargo tras ser investigada por el Tribunal Supremo.

De hecho, celebran que se dirijan a Rivera como “el líder de la oposición” en el Congreso y sitúan el inicio de “la batalla” pública con el PP en la persistencia de mantener a Barreiro pese a ser la única condición que resta para que apoyen los PGE.

Si se mantiene la situación, no hay Presupuestos y el Gobierno empieza a tramitar determinadas medidas empleando reales decretos a partir de abril, Cs decidirá el sentido de su voto uno a uno.