El Senado amonesta a una senadora con discapacidad por enviar a votar por ella a su asistente personal

MADRID
SERVIMEDIA

La Mesa del Senado acordó este martes “amonestar seriamente” a la senadora de Unidos Podemos Virginia Felipe, que tiene una discapacidad física, por enviar a votar en su nombre a su asistente personal en el Pleno de la pasada semana.

Así lo anunció el vicepresidente primero de la Mesa, Pedro Sanz, quien explicó que se redactará y firmará una resolución, que se enviará a Felipe, y razonó que la medida, aprobada por unanimidad (en la Mesa sólo están representados el PP y el PSOE), quiere plantearse “con mucha normalidad y mucha naturalidad”, porque no hay que ver a la afectada no como “una senadora con discapacidad” sino como “una senadora normalizada”, y se haría “un flaco favor al mundo de la discapacidad” si se le perdonara la amonestación por “lástima” o "compasión”.

Sanz recordó que en otras ocasiones ha ocurrido que senadores sin discapacidad se ausentaban del Pleno, calculaban mal el tiempo de regreso y se han tenido que quedar sin votar. Y, en el caso de Felipe, “si no hubiera votado, no habría pasado nada”. Al contrario, apuntó, “el hecho más grave es que uno que no es senador vaya al escaño y vote”, cuando la Constitución establece que el voto de los senadores es personal e indelegable. “No es un delito, pero es un hecho que no podemos pasar por alto”, insistió. “Se ha producido un hecho no habitual y de alguna manera grave”

ADAPTACIONES

El vicepresidente del Senado enumeró las diversas adaptaciones que el Senado ha hecho para garantizar que la parlamentaria de Unidos Podemos, que lleva ya dos años en el escaño, pudiera ejercer su labor “en igualdad de condiciones”: en la botonería de las votaciones, la tribuna de oradores, plataformas para acceder al Hemiciclo actual y el antiguo, en su propio despacho, en un ascensor y en dos cuartos de baño. En total, actuaciones por valor de 113.000 euros, a las que se añaden los 79.000 que perciben del presupuesto del Senado los tres asistentes personales de Felipe.

En suma, Sanz considera que, con estas adaptaciones, “el Senado ha puesto las medidas para que desarrolle su labor con toda normalidad”, por lo que la de Unidos Podemos no es “una senadora discapacitada”, sino “normalizada”, que, como el resto de parlamentarios, tiene que calcular el tiempo que necesita para regresar a la votación si se ausenta. “Si no lo hacemos así, haríamos un flaco favor al mundo de la discapacidad”, aseveró el vicepresidente, quien dijo haber trabajado muy cerca de personas con discapacidad.

“No sería justo que volviésemos al XX o el siglo XIX, cuando se le veía como a una persona que daba lástima, compasión. Estamos hablando de dignidad y derechos”, argumentó, añadiendo que “a cualquier senador en la condición que sea” se la habría puesto esta misma sanción en caso de que intentara delegar su voto, como admitió haber hecho Felipe. En suma, la Mesa acordó “anular el voto y amonestar seriamente a la senadora, advirtiéndola de que en un futuro, (si se repitiese la delegación) la sanción sería mucho más grave”.

Preguntada al respecto por Servimedia, Felipe indicó que todavía no ha recibido la resolución de la Mesa, y que cuando la tenga oficialmente no tendrá "ningún problema para decir lo que ha pasado" y "hacer las declaraciones oportunas", pero por el momento no quiso pronunciarse sobre las argumentaciones de Sanz para justificar la sanción.

(SERVIMEDIA)
13 Feb 2018
KRT/gja