Así, en este contexto, el padre Ángel, fundador de la ONG, invita a los ciudadanos a acercarse y colgar, junto a estos restos de San Valentín (un osario en el que se encuentran la calavera, dos fémures y otros huesos), unas “cintas de los enamorados” en las que escribir deseos o promesas. Una iniciativa que ya se ha realizado con anterioridad en la iglesia de San Antón, con la que se pretende reivindicar el amor y rechazar los prejuicios.

Tanto el padre Ángel como los demás sacerdotes de la iglesia, bendecirán el amor de las personas que lo deseen, durante todo el día. A las 19 horas, por último, se celebrará una misa.

El presidente de la ONG quiere darle carácter social a este santo: “En San Antón combatimos la aporofobia intentando dar ejemplo de amor a la igualdad, a la diversidad y a la integración”, ha declarado. “Es importante que un ser humano se sienta bien para poder cambiar algo en su vida. Por eso, para ayudar a salir de la exclusión, dar de comer no es suficiente: tenemos que dar cariño”, ha concluido.

La iglesia de San Antón, abierta las 24 horas, es un lugar de encuentro de personas de diferentes estratos sociales donde quienes no tienen recursos encuentran servicios gratuitos a su disposición: ‘wi-fi’, café, desayunos, aseo, escucha, atención sanitaria, psicológica y jurídica y actividades culturales.