“(Para) intentar tirar de la manta tiene que haber algo que oculte esa manta y tiene que haber pruebas que lo acrediten, si no de poco va a valer”, dijo Catalá en declaraciones a Telecinco recogidas por Servimedia, donde aseguró que cualquier persona que tiene un proceso penal abierto, como es el caso de Granados, “intenta minimizar su condena”.

“Eso lo consigues demostrando tu inocencia o intentando colaborar con la Justicia aportando información”, añadió el ministro, quien, sin embargo, apuntó que la confesión que un acusado pueda hacer “hay que probarla”, ya que sin pruebas valen poco afirmaciones del tipo “hubo otro al que yo le daba dinero”.

“UNOS CUANTOS SINVERGÜENZAS”

Catalá se refería así al hecho de que se especule con que en la declaración de esta mañana de Granados ante el instructor de la ‘trama Púnica’, Manuel García Castellón, el exconsejero pueda acusar de financiación irregular al PP madrileño y a alguno de sus exdirigentes, como la ex presidenta autonómica Esperanza Aguirre.

El titular de Justicia insistió al respecto en que cuando un procesado que se enfrenta a “posibles penas altísimas”, como es el caso de Granados, al declarar ante el juez plantea una “estrategia”, que puede pasar por probar su inocencia o revelar información, pero dijo que en este último extremo hay que aportar pruebas.

Al mismo tiempo, el ministro se refirió a que asuntos como el ‘caso Gürtel’ y el ‘caso Púnica’ se refieren “hechos del pasado”. También aludió a que el PP y el Gobierno están tomando medidas para combatir la corrupción, por lo que les militantes populares deben ir “con la cabeza muy alta”, porque “unos cuantos sinvergüenzas no pueden manchar el buen nombre de tantos miles de personas”.