Según explicó un portavoz de Aena a Servimedia, de las 49 cancelaciones, 25 han sido de despegues y 24 de aterrizajes. Además, se han desviado seis vuelos, cuatro a Valencia y dos a Barcelona.

Los primeros problemas se produjeron a las 12.00 horas, cuando el aeropuerto tuvo que cerrar dos de sus cuatro pistas para retirar la nieve. Una de las pistas volvió a estar operativa poco después de las 14.00 horas y la otra en torno a las 15.00 horas.

Asimismo, como consecuencia de la baja visibilidad se tuvieron que espaciar más de lo habitual los horarios de despegue de las aeronaves.

En total, los vuelos afectados han sido un 5% del total de las operaciones programadas hoy en el aeropuerto, 1.075 entre salidas y llegadas.

En cuanto a las críticas por falta de previsión de Aena, el gestor aeroportuario explica que Barajas tiene activo actualmente el Plan Invierno, en el que se fijan todos los procedimientos a seguir para minimizar la influencia de las condiciones meteorológicas adversas en las operaciones del aeropuerto.

Se trata de un programa coordinado de acciones dirigidas a los distintos colectivos, internos y externos, que intervienen cuando se produce una contingencia meteorológica de nieve, hielo o visibilidad reducida.

Para garantizar que son aplicados de la forma más adecuada, los procedimientos del Plan Invierno del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas se actualizan regularmente, incluyendo la revisión periódica de la maquinaria y los medios técnicos asignados y el desarrollo de acciones específicas de formación para el personal implicado, que se intensifican en los meses previos a la temporada invernal.

El protocolo establece que, en caso de previsión de nieve o hielo, cuando aún no se ha producido acumulación de nieve o formación de hielo se procede al esparcido de fundente como tratamiento preventivo.

Si la nieve llega a cubrir pistas y plataforma, como ocurrió hoy, entonces el fundente se emplea como descongelante para eliminarlo y se procede después a limpiar con medios mecánicos (vehículos que cuentan con cuchillas quitanieves y cepillos barredores) los restos de nieve o hielo que hubiesen quedado en las zonas afectadas

Una vez las pistas están limpias, los vehículos medidores de fricción comprueban el coeficiente de rozamiento de las pistas para verificar que es el adecuado para el necesario contacto entre la aeronave y el firme de la pista durante las maniobras de aterrizaje y despegue.

En cuanto al deshielo de aeronaves, el Plan Invierno establece, siguiendo las recomendaciones de la Asociación de Compañías Aéreas Europeas (AEA), unos procedimientos para la aplicación de los productos necesarios para el deshielo y de aeronaves con unos niveles de calidad que tendrá que facilitar el agente de asistencia en tierra responsable de dar este servicio a las compañías aéreas.

Los fundentes que se utilizan en las pistas y la plataforma son los idóneos con el fin de evitar daños en las aeronaves e infraestructuras aeroportuarias. La urea, de la que a principio de la campaña el Aeropuerto acumula 150 toneladas, es un compuesto químico que mantiene el agua en estado líquido y modifica su punto de congelación. Además, no es corrosiva ni conductora de la electricidad, por lo que es el fundente idóneo para las instalaciones aeroportuarias. Junto a la urea, el Aeropuerto dispone también de 266.000 litros de fundente líquido y 50.000 kilos de fundente sólido, todos ellos biodegradables.