De los datos, se desprende que el 32,4 de las asesinadas denunciaron a sus agresores. 11 mujeres solicitaron medidas de protección y seis de las fallecidas recibían protección en el momento de la agresión.

El 75,7% del total de fallecidas eran españolas, 11 de las mujeres tenían entre 31 y 40 años, y 20 de las 37 fallecidas convivía con su agresor en el momento del asesinato.

Por comunidades autónomas, Andalucía es la región donde más asesinatos por violencia de género se han producido con un total de ocho muertes; seguida de Cataluña, con siete; Comunidad Valenciana, con cinco; y Canarias y Madrid, con cuatro cada una.

Por su parte, los agresores eran de nacionalidad española en el 64,9% de los casos y el 24,3% de los individuos tienen entre 31 y 40 años. De los 37 agresores, seis se suicidaron tras cometer los asesinatos, ocho pretendieron hacerlo y el resto no lo intentaron.