De acuerdo con la información de los balances de las entidades recogida por Servimedia, en comparación con el 2016 supone un aumento del 7,2%, puesto que entonces el beneficio sumó 12.240,4 millones.

Hay que recordar que tradicionalmente se hacía referencia a los seis grandes bancos españoles, pues se incluía al Popular, entidad de la que, por sus problemas de liquidez, las autoridades europeas acordaron su resolución y la posterior venta al Santander el pasado mes de junio.

El banco que obtuvo unas mayores ganancias volvió a ser Santander, que registró un beneficio neto de 6.619 millones de euros en 2017, lo que supone un aumento de casi el 7% en comparación con el ejercicio anterior (6.204 millones).

El grupo destacó que el alza del beneficio se produce tras recoger las cuentas un cargo neto de plusvalías y saneamientos por importe de 897 millones. Para la entidad, “el crecimiento de los resultados refleja la calidad y recurrencia de los ingresos, el buen control de costes y las mejoras en la calidad crediticia”.

Banco Popular, que Santander adquirió el pasado 7 de junio, generó 37 millones de euros de pérdidas, debido al cargo de 300 millones del tercer trimestre con motivo de los costes de integración.

A continuación se situó BBVA, que consiguió entre enero y diciembre de 2017 un beneficio de 3.519 millones de euros, un 1,3% más. El grupo financiero explicó que si se excluye el ajuste contable de Telefónica, el resultado del año 2017 ascendió a 4.642 millones.

En las cuentas del cuarto trimestre, BBVA registró unas minusvalías de 1.123 millones asociado a la evolución de la cotización de Telefónica, donde tiene una participación que roza el 7% del capital.

En tercer lugar aparece CaixaBank, que ganó 1.684 millones de euros, un 60,9% más con respecto a los 1.047 millones de un año antes. El banco destacó que el de 2017 supone el mayor resultado anual en la historia de CaixaBank.

Mientras, Banco Sabadell ganó 801,5 millones, un 12,8% más sobre los 710,4 millones de hace un año.

Por su parte, Bankia registró un beneficio neto de 505 millones de euros en 2017, lo que representa un descenso del 37,3% en comparación con el ejercicio anterior (804 millones de euros), por los costes de la integración de BMN.

Los gastos derivados de la fusión con BMN ascienden a 312 millones de euros. Sin tener en cuenta este gasto no recurrente, Bankia tuvo un beneficio neto atribuido de 816 millones de euros, un 1,4% más que en 2016.

Con todo ello, el beneficio del Santander representa el 50,4% del total, seguido por BBVA, que supone un 26,8%, y CaixaBank, que representa el 12,8%.