Con motivo de la deriva independentista en Cataluña, Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, como presidente del Gobierno y líder del principal partido de la oposición, han estrechado lazos y compartido los "escenarios posibles" que se pueden producir y las decisiones que desde el Ejecutivo e spodían poner en marcha.

Entre ellos, según indicaron a Servimedia fuentes de la dirección socialista, "hace semanas" ya contemplaron el recurso ante el Tribunal Constitucional para frenar la investidura de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat.

No obstante, pese al respaldo a la medida, desde el PSOE tienen claro que es el Gobierno quien debe asumir el coste y la responsabilidad de esos pasos porque es quien "administra" las medidas. Así lo apuntó el viernes en rueda de prensa la 'número cuatro' del PSOE, Carmen Calvo, después de que el Consejo de Estado no avalara la decisión del Gobierno de recurrir, lo que Margarita Robles, portavoz parlamentaria, calificó de "varapalo".

Por ello, y sin dudar del apoyo al Gobierno en el cumplimiento de la ley y el respeto a las instituciones, esta mañana Sánchez dio un paso adelante y recuperó la crítica dura a Rajoy por su inacción política ante el problema catalán y le exigió que “debe dar una respuesta política, un horizonte de salida a la crisis catalana”.

El apoyo de los socialistas al Ejecutivo, que se visualizó en el respaldo parlamentario a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, se mantiene firme, afirman desde la Ejecutiva. Si bien, en el seno socialista consideran que hay que distanciarse del Gobierno porque el respaldo es al Estado y la idea de que el PSOE es un partido de Estado está bien definida.