La popularidad de algunas especies en España perjudica la conservación de otras
- Científicos han estudiado 174 proyectos que afectan a 82 especies
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El efecto de la popularidad de algunos animales amenazados en España genera errores estratégicos graves en los programas de conservación porque hay especies poco amenazadas con proyectos de reintroducción y otras, cuya situación es muy alarmante, a las que no se dedican apenas esfuerzos debido en parte a su falta de popularidad.
Ésta es la principal conclusión de un estudio en el que participan el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y la Estación Biológica de Doñana, ambos de CSIC, entre otras instituciones.
La reintroducción y refuerzo de poblaciones es una herramienta muy usada en los proyectos de conservación de la biodiversidad. El trabajo analiza cómo encajan en las estrategias de conservación las razones técnicas y sociales que llevan a iniciar un proyecto de este tipo.
“La popularidad de una especie puede ser útil para apoyar proyectos para especies muy amenazadas. Es lo que ocurre cuando hay sinergia entre la amenaza que sufre la especie y su popularidad, pero cuando los efectos de la popularidad son independientes al grado real de amenaza se produce un fallo estratégico y se termina dedicando esfuerzos desproporcionados a especies no amenazadas o esfuerzos escasos a especies poco conocidas”, explica Mario Díaz, investigador del MNCN.
En 2012, el grupo de investigadores recopiló información de los proyectos de conservación llevados a cabo en las últimas dos décadas, que incluían reintroducciones de vertebrados terrestres y peces continentales. Se trata 174 proyectos que afectan a 82 de las 527 especies españolas.
Para medir el grado de conocimiento o notoriedad de cada especie emplearon tres indicadores: el tamaño corporal, pues las especies mayores tienden a ser más conocidas; el número de veces que se obtenía el nombre de la especie, científico o común, en dos buscadores distintos de Internet, y el grado de amenaza, obtenido de las listas de especies amenazadas de organismos nacionales e internacionales y de la ley española que regula la protección de la biodiversidad.
ÉXITOS Y FRACASOS
Respecto a la influencia de la amenaza real y la popularidad en los proyectos de reintroducción de especies, los investigadores describen tres escenarios. Uno de ellos es que cuando existe correlación entre la popularidad de la especie y su grado real de amenaza mejora el funcionamiento del proyecto. Es el caso del lince ibérico (‘Lynx pardina’) o el ibis eremita (‘Geronticus eremita’).
La ausencia de popularidad explica en parte por qué no se trabaja con especies muy amenazadas pero apenas conocidas, como las lagartijas endémicas de montaña del género ‘Iberolacerta’ o las especies de pequeños peces de río de los géneros ‘Anaecypris’, ‘Squalius’ o ‘Cottus’.
El último escenario es el que se da con especies como el búho real (‘Bubo bubo’), la nutria (‘Lutra lutra’) o el camaleón (‘Chamaeleo chamaeleon’), especies muy populares pero poco amenazadas cuyas poblaciones se ven reforzadas con proyectos de reintroducción no tan necesarios.
“Hay otros factores, como las cuestiones técnicas o la disponibilidad de fondos, que también influyen y determinan la viabilidad de un proyecto. Lo más preocupante es que popularidad y grado de amenaza tienen influencias independientes y de la misma magnitud. Este hecho implica una alta proporción de errores estratégicos”, matiza Díaz.
Este investigador indica que “para evitar estos fallos hay que separar claramente las reintroducciones dirigidas a recuperar poblaciones salvajes de las que tienen fines sociales o educativos”. “Asimismo, es necesario aplicar criterios que evalúen objetivamente la necesidad y viabilidad potencial de los proyectos antes de iniciarlos. Así se dirigirían los escasos recursos para la conservación a la biodiversidad amenazada de modo más eficaz”, concluye.
(SERVIMEDIA)
30 Ene 2018
MGR/caa/pai