Así se pronunció en la rueda de prensa que ofreció en la sede nacional del PP tras la reunión del Comité de Dirección, en respuesta al secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que defendió hoy que el nuevo modelo de financiación autonómica ha de blindar el Estado de bienestar, condicionando así este acuerdo a que esté basado en “la igualdad y la eficacia”.

Los socialistas plantean que la inversión en educación llegue al 5% del PIB (ahora está en el 3,67%), en sanidad se sitúe en el 7% (frente al 5,57% actual) y en dependencia se eleve hasta el 2%, sin incluir la renta mínima de inserción. Al margen de las cifras, Casado dijo que “a nadie se le escapa” que estas partidas son “las más importantes” y representan hasta el 80% del gasto de las comunidades.

En todo caso, subrayó que “si España se enorgullece de algo es de la sanidad pública, la educación y los servicios de dependencia”, que son “la envidia del mundo”. Reconoció, eso sí, que hay que “avanzar” para reconocer la España del Mediterráneo, que ha aumentado su población; así como el sistema de servicios en el entorno rural.