El presidente del Consejo de Estado dice que la “simple” reforma constitucional no resolverá “mágicamente” los problemas territoriales
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El presidente del Consejo de Estado, José Manuel Romay Beccaría, afirmó este miércoles que la “simple” reforma de la Constitución no resolverá “mágicamente” los problemas del modelo territorial.
Así lo dijo durante su comparecencia ante la comisión que estudia el modelo territorial en el Congreso, en la que también expuso el informe sobre la reforma del Senado que elaboró en 2006 la institución que preside a petición del Ejecutivo que dirigía José Luis Rodríguez Zapatero.
Beccaría afirmó que “la simple modificación de la Constitución por sí sola no servirá de instrumento que mágicamente resuelva los problemas que aquejan al funcionamiento del Estado autonómico al menos si paralelamente no cambian, asimismo, ciertas actitudes que llevan al incumplimiento de leyes y sentencias y a actuar de forma desafiante y desleal”.
Defensor del sistema autonómico, consideró necesario evaluar si el Estado tiene las competencias suficientes par a garantizar los principios fundamentales contenidos en la Carta Magna: igualdad, solidaridad y respeto a la legalidad. "Lo primero es que la descentralización funcione y no sea una fuente de conflictos", dijo.
Apeló a “buscar el entendimiento” y a “aproximarnos, así como a tratar de recuperar los grandes valores de la transición” porque el “consenso que allí se consiguió” es necesario para abordar cambios. En este sentido, el también extesorero del Partido Popular dijo que “en ese esfuerzo tenemos que dejarnos todos toda nuestra energía, hay que preservar las instituciones y hay que defender el cumplimiento de la ley y de la Constitución”.
Por ello, consideró que “cualquier reforma que se plantee debe tener claros cuáles son esos valores esenciales a los cuales no se puede renunciar: la libertad, la igualdad, el pluralismo, la democracia, la justicia, el respeto a la ley”.
Romay Beccaría indicó que “sean unas u otras las soluciones, lo importante es no perder de vista es que el objetivo de ésta, como de cualquier reforma, no debe ser contentar a unos a otros sino asegurar que el modelo resultante será más claro, equitativo, eficaz, eficiente y transparente que el actual, permitiendo a este respecto en todo momento saber quién hace y quién debe hacer”.
Sobre el desafío soberanista en Cataluña, dijo que “todas las separaciones son traumáticas, gravísimas” porque, además, las poblaciones en donde “hay discrepancias en estas cuestiones están entrelazadas". A su juicio, eso hay que resolverlo con las “fórmulas democráticas del entendimiento, de la concordia, de la convivencia democrática y del respeto de las diferencias sin que eso necesariamente tenga que romper la convivencia”.
El presidente del Consejo de Estado remarcó que la Constitución, al tiempo que regula el funcionamiento de las instituciones, “reconoce y garantiza” los derechos de los ciudadanos y el ejercicio de la libertad y el pluralismo, pero “no existe ejercicio posible de la libertad sin límites, y esos límites son los valores esenciales que nos caracterizan como sociedad y como país”.
(SERVIMEDIA)
17 Ene 2018
MML/CLC/MFN/gja