La iniciativa, recogida por Servimedia y que deberá ser debatida y votada en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de la Cámara Baja, reclama al Gobierno que prohíba progresivamente el uso, la comercialización, la importación y la exportación de utensilios como platos, vasos, copas, tazas, cubiertos y pajitas desechables de plástico, es decir, diseñados para ser retirados después de un solo uso.

Así, la formación morada propone que estos productos sean fabricados a partir del 1 de enero de 2020 con al menos un 50% de sustancias biodegradables procedentes de materias orgánicas, como el almidón o la fécula de patata, y a partir de 2025 en al menos el 60%.

La iniciativa, firmada por Antonio Gómez-Reino y Yolanda Díaz (diputados de En Marea), indica que la producción global de plásticos se ha disparado en las últimas décadas, al pasar de 204 millones de toneladas en 2002 a 299 millones en 2013, y se calcula que en 2020 se superarán los 500 millones de toneladas, lo que supondría un 900% más que en 1980.

Gómez-Reino y Díaz señalan que la mayor parte de los plásticos se emplean en la fabricación de envases o productos de un solo uso, cuando en España la mitad de esos materiales acaban en los vertederos sin ser reciclados.

Además, apuntan que unos ocho millones de toneladas de plásticos (equivalente al peso de 800 veces la Torre Eiffel o de 14.285 aviones Airbus A380) terminan en los mares y los océanos cada año, y forman entre el 60 y el 80% de la basura marina. “Es un problema global que está aumentando de forma alarmante”, recalcan.

Recalcan que, según un estudio de Greenpeace, los cubiertos de plástico tardan unos 400 años en degradarse y los vasos entre 65 y 75 años, por lo que se trata de “objetos altamente contaminantes” ante lo cual conviene tomar medidas para reducir su consumo.

Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea precisa que el uso de utensilios desechables de plástico es una parte pequeña de este problema, pero su prohibición fue objeto de debate legislativo en Francia, primer país en prohibirlos a partir de 2020, cuando no habrá platos, vasos, tazas ni cubiertos hechos íntegramente con plástico ni en las estanterías de los comercios ni en las máquinas expendedoras.