Así lo han explicado a Servimedia fuentes de la entidad financiera, coincidiendo con la publicación hoy en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de dicha sanción, que fue comunicada también el pasado 3 de enero por el organismo supervisor.

En cuanto a lo ocurrido, apuntaron que ING, como el resto de bancos, solicita regularmente informes a la Central de Información de Riesgos del Banco de España (Cirbe) para la contratación de determinados productos de crédito, con la autorización del cliente.

El problema fue que el proceso de solicitud de informes a Cirbe, por este error técnico, lanzó peticiones de información automáticas de clientes que, previamente, habían solicitado alguno de estos productos.

Las sanciones por estos motivos están tasadas y, por tanto, han derivado en la sanción que se ha impuesto, añadieron estas fuentes, que aseguraron que estos procesos automáticos fueron “inmediatamente” corregidos.

Por último, destacaron que “la transparencia y colaboración con el regulador han sido absolutas en todo momento".