Cataluña

Garzón cree que no se pueden descartar otras elecciones en Cataluña

- Cree que España "tiene que ofrecer una nueva Constitución" con un encaje de Cataluña adaptado a las circunstancias actuales

MADRID
SERVIMEDIA

El coordinador general de Izquierda Unida, Alberto Garzón, cree que no se pueden descartar unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña dada la complejidad aritmética para formar un Gobierno y el rechazo entre sí de los bloques confronados: el independentista y "el del 155".

En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Garzón insistió en la autocrítica que, en su opinión, debe hacer la izquierda tras el resultado en esas elecciones, en las que el mejor resultado de cada bloque lo han obtenido dos partidos "de derechas", Ciudadanos en el caso de los partidos "del 155" y el PDECat por la parte independentista.

Considera que lo ocurrido en Cataluña es "un síntoma más de un proceso preocupante para la izquierda", y es que el PP sigue encabezando encuestas a pesar de los casos de corrupción que le afectan y de los recortes acometidos, y son otras fuerzas de derechas las que se hacen con la victoria cuando el PP retrocede.

Considera por ello que la izquierda debe centrar su mensaje en las políticas sociales, sin eludir el debate sobre el modelo territorial, en el que Izquierda Unida defiende la unidad de España a partir de la diversidad de las naciones existentes, con un proyecto cuyo eje son los derechos fundamentales. Considera que en la campaña de Cataluña la candidatura de Catalunya En Comú-Podem no ha sido capaz de trasladar esa idea y la victoria ha sido para opciones que "han simplificado más".

Garzón restó relevancia a las encuestas que sitúan a Ciudadanos como primera fuerza en España, por considerar que están muy marcadas por el resultado en Cataluña, y recordó que también tras las catalanas de 2015, en las que ese partido quedó como segunda fuerza con un crecimiento importante, los sondeos le daban una relevancia que no se consolidó después en las elecciones generales.

Sin embargo, considera urgente que la izquierda tome la iniciativa y salga a la calle a explicar su modelo basado en los derechos fundamentales y en la premisa de que "un pobre en Cataluña es lo mismo que un pobre en el resto de España".

Garzón considera que la Generalitat de Cataluña la tiene que presidir alguien "con presencia" en esa comunidad, descartando así la viabilidad política de una investidura de Carles Puigdemont desde Bruselas, y alerta de que con el resultado de las últimas elecciones "tan irracional" es declarar la independencia como pretender "que no pasa nada".

Apuesta por un diálogo cuando se normalice la situación, y cree que una investidura de Puigdemont no contribuiría a ese objetivo. En su opinión, "España tiene que ofrecer una nueva Constitución en la que Cataluña tenga un encaje adaptado" a las circunstancias actuales, que no son las de 1978.

Con la actual aritmética parlamentaria y la "intransigencia" de unos y otros, Garzón considera que el escenario de una repetición de elecciones "no se puede descartar", y está convencido de que el proceso independentista es el resultado de una carrera a la que muchos se sumaron pensando "que el de al lado iba a frenar" porque en realidad era "una locura", no por la idea en sí de la independencia sino porque "no había nada preparado" para hacerla realidad.

(SERVIMEDIA)
15 Ene 2018
CLC/caa