Tras esta subida, su avión más grande, el gigante A380-800, pasa a costar 445,6 millones de dólares, unos 365 millones de euros. Por su parte, en la familia A350 el modelo 800 cuesta 280,6 millones de dólares (unos 230 millones de euros), el modelo 900 sube a 317,4 millones de dólares (unos 260 millones de euros) y el modelo 1000 a 366,5 millones de dólares (unos 300 millones de euros).

También entre los modelos de doble pasillo, el A330-200 vale ahora 238,5 millones de dólares (unos 195 millones de euros), el A330-800neo se sitúa en 259,9 millones de dólares (212,7 millones de euros), el carguero A330-200 en 241,7 millones de dólares (unos 198 millones de euros), el A330-300 en 264,2 millones de dólares (unos 216,3 millones de euros) y el A330-900neo en 290,6 millones de dólares (unos 242,6 millones de euros).

Entre los aviones de pasillo único, el A320, el más vendido de Airbus, cuesta ahora 101 millones de dólares (unos 82,7 millones de euros) y su versión neo 108,4 millones de dólares (unos 88,7 millones de euros).

Además, el A318 pasa a costar 77,4 millones de dólares (unos 63,4 millones de euros), el A319 sube a 92,3 millones de dólares (unos 75,6 millones de euros), el A321 a 118,3 millones de dólares (unos 96,8 millones de euros), el A319neo a 101,5 millones de dólares (unos 83,1 millones de euros) y el A321neo a 129,5 millones de dólares (unos 106 millones de euros).

El director de Operaciones de Airbus, John Leahy, señaló que los nuevos precios para 2018 “reflejan las continuas inversiones realizadas por Airbus en sus programas de aviones para maximizar su valor y garantizar la satisfacción de los clientes, con una combinación imbatible de prestaciones, economía de operación y experiencia de los pasajeros”.