UGT denunció además la disminución del gasto sanitario en relación con el PIB año tras año. “Esta cifra ha pasado del 6,7% en 2009 a 5,8% en 2018 y este recorte nos aleja peligrosamente de la media europea que dedica un 7,2%”. Por ello, este sindicato reivindica un aumento del gasto especialmente dirigido a Atención Primaria, “donde ha disminuido un 22% y este recorte se ha realizado sobre todo en recursos humanos, tanto en Atención Primaria como en el Ámbito Hospitalario”.

En un comunicado, UGT considera que el envejecimiento de la población, que conlleva un aumento de personas que padecen varias enfermedades crónicas de forma simultánea, “precisa un cambio de política sanitaria para dar respuesta a las necesidades actuales de la sociedad”.

“Una Atención Primaria con más peso en el SNS mejoraría la atención a este tipo de personas, disminuyendo las descompensaciones de las patologías, lo que evitaría la sobresaturación en las urgencias hospitalarias y ahorraría el gasto que conllevan los ingresos evitables por los problemas de estos pacientes. Un ejemplo significativo es el colapso que han sufrido diversos hospitales este invierno por la epidemia de gripe, que afecta sobre todo a los más vulnerables”, añadieron fuentes del sindicato.