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Rato cree que la causa de la Audiencia Nacional sobre Bankia introduce “más sombras que luces sobre la sucedido”

- Ve “precipitada” la reciente venta de capital de Bankia y arremete contra la gestión del ministro De Guindos

MADRID
SERVIMEDIA

Rodrigo Rato, exvicepresidente económico del Gobierno, expresidente de Bankia y exdirector gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), afirmó este martes que la instrucción penal llevada a cabo en Audiencia Nacional sobre la entidad nacionalizada introduce “más sombras que luces sobre lo sucedido”.

En la comisión de investigación del Congreso de los Diputados sobre la crisis financiera, recordó que la Audiencia Nacional, tras cinco años de instrucción, decidió la apertura de juicio oral por presunta estafa a inversores por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011.

El expresidente de Bankia señaló que fue el Banco de España el que determinó que Bancaja tenía que formar parte del SIP (conocido como ‘fusión fría’) que dio lugar a la entidad.

Además, señaló que ni la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ni el Banco de España han cambiado su criterio sobre la veracidad de las cuentas de Bankia y que la entidad cumplió “escrupulosamente” las condiciones del supervisor de los mercados.

Por otra parte, comentó que la salida a Bolsa se hizo en un “momento especialmente difícil” de los mercados, pero que tanto el Frob como el Banco de España trasladaron que en “septiembre los mercados estarían cerrados”.

La salida a Bolsa, subrayó, fue “valorada positivamente por el Gobierno y el Banco de España”, además de por las agencias de calificación, que otorgaron a Bankia un rating que “no tiene en estos momentos”.

CRÍTICAS A DE GUINDOS

Las acciones de Bankia se comportaron los siguientes meses “mejor que el sector hasta mi salida”, dijo el expresidente de la entidad, quien criticó la acción del Gobierno del Mariano Rajoy.

En este sentido, denunció que el nuevo Gobierno “introdujo otros criterios” en regulación financiera desde que llegara en diciembre de 2011 y que el ministro de Economía, Luis de Guindos, “se estrenó diciendo que el sector financiero español necesitaba 60.000 millones”, lo que hizo que las acciones de las entidades sufrieran castigo en Bolsa. Luego, De Guindos “me exigió la dimisión” y “la acción de Bankia se desplomó”.

También abordó tres reuniones con De Guindos a comienzos de 2012 para analizar la situación de Bankia en la que no estuvo presente el Banco de España. “Se le ocultaron esta reuniones” al regulador, dijo.

INSPECTORES DEL BANCO DE ESPAÑA

Rato también criticó a los peritos e inspectores del Banco de España, para señalar que en sus advertencias sobre Bankia, que nunca se trasladaron a la dirección de la entidad, “no han mantenido un criterio” fijo. “Los peritos se han ido peritando a sí mismos”, señaló.

Sobre este punto, indicó también que “la opinión de los inspectores del Banco de España carece de toda relevancia legal, ya sea bancaria o contable; sus opiniones podrán, en el mejor de los casos, ser tenidas en cuenta por sus superiores cuando elevan sus informes a la Comisión Ejecutiva, que es la que emite la opinión auténtica sobre materias bancarias y contables”.

En concreto, sobre el correo electrónico del inspector José Antonio Casaus de abril de 2011, en el que apuntaba dudas sobre la salida a Bolsa de Bankia, afirmó que “sus superiores no compartieron sus opiniones”. “Como es sabido, el Banco de España, la CNMV, el Frob y la ministra de Economía –Elena Salgado- autorizaron la salida a Bolsa”, agregó.

El que fuera también ministro de Economía aprovechó para comentar algunas de las últimas actuaciones de Bankia, para apuntar que recientemente se ha decidido “colocar precipitadamente el 7% de su capital por debajo del valor en libros”.

GOBIERNO Y FMI

Rato había comenzado su comparecencia abordando la segunda legislatura del Gobierno de José María Aznar, que arrancó en el 2000 y del que formaba parte, un periodo que se caracterizó, aseguró, por el “crecimiento sostenido” y la creación de empleo.

En cuanto al sector financiero, señaló que se avanzó en un “robustecimiento” de la independencia del Banco de España, algo que se abandonó más adelante, como también ocurrió con el impulso de las provisiones contracíclicas a la banca.

Además, se refirió a la “oportunidad” que suponía la entrada en el euro, tanto para el Estado como para las familias y las empresas. Pese a todo ello, reconoció que había “riesgos” como un “sobrecalentamiento” de la demanda alentada por un fácil acceso al crédito.

Según el exvicepresidente económico, a finales de 2003 la economía española continuaba reduciendo desequilibrios macroeconómicos y era necesario avanzar en reformas estructurales para mantener el ritmo de crecimiento.

En este sentido, lamentó que “todas” las reformas impulsadas entonces por el PP “fueron abandonadas y no se llevaron a cabo en la siguiente legislatura”, ya con el socialista José Luis Rodríguez Zapatero en el Gobierno.

A continuación abordó la etapa que comenzó a partir de 2004, cuando asumió el cargo de director gerente del FMI, para exponer que este organismo realizaba análisis de la situación del sector financiero de cada país con datos de los bancos centrales nacionales, sobre todo de economía emergentes. Estos análisis, comentó, “no apreciaron ningún problema” en el sistema bancario internacional.

Además, señaló que “había una distancia burocrática y unas limitaciones” sobre el análisis del FMI de la economía mundial y estaba “centrado” en los países emergentes, que habían sido los causantes de las grandes crisis.

En todo caso, afirmó que sí se trasladó a los bancos centrales que se había observado una flexibilización en las condiciones de concesión del crédito.

Respecto a España, en 2006 el FMI hizo un informe sobre las cajas de ahorros, recomendando su profesionalización y apertura a los mercados de capitales, pero “lamentablemente” no se le hizo caso.

(SERVIMEDIA)
09 Ene 2018
BPP/caa