Según indica el Cermi, se trata de subvenciones, contratos y convenios para las asociaciones del sector de la discapacidad que atienden al colectivo a través de centros ocupacionales o programas de respiro familiar, entre otros.

Según explica, las asociaciones, "confiadas en el buen fin de las solicitudes aprobadas", iniciaron este año laboral "fiando su actividad a la recepción de las subvenciones aceptadas".

"El hecho de no haberlas recibido aún coloca a estas asociaciones en un momento difícil, pues han tenido que financiarse con créditos bancarios", añade la organización.

Para el Cermi, esta situación "pone en grave riesgo la posibilidad de que las organizaciones de la discapacidad que gestionan programas y servicios hacia este colectivo puedan seguir haciendo frente a las relaciones laborales que tienen asumidas con el personal contratado".

"Las organizaciones de la discapacidad están cansadas de actuar como entidades bancarias sin tener un solo euro y arriesgando su único patrimonio, centrado, única y exclusivamente, en su responsabilidad de atender a un colectivo tan importante como el de las personas con discapacidad", prosigue el Cermi.

Además, considera que, "si el Ayuntamiento está mal", ha de ser él quien "arbitre soluciones alternativas con las entidades financieras para hacer frente a sus obligaciones".

El Cermi espera que esta situación se resuelva "pronto", y avisa de que no descarta la adopción de "medidas más contundentes".