Esta estadística muestra que de las 93.131 mujeres que interrumpieron voluntariamente su embarazo en 2016, la gran mayoría (89,67%) fue a petición propia, mientras que los casos motivados por un grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada representaron un 6,38%.

Asimismo, aquellos que se debieron a riesgo de graves anomalías en el feto y a anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable representaron el 3,61% y el 0,34%, respectivamente.

En lo referente a la situación laboral de la mujer, predominaron aquellas que eran trabajadoras, con un 55,43%; por delante, entre otras, de aquellas que estaban desempleadas (23,15%), de las estudiantes (12,64%) y de aquellas que se dedicaban al trabajo doméstico no remunerado (5,89%).

El Gobierno detalla también cómo convivían estas mujeres cuando interrumpieron su embarazo, donde el 48,53% afirmó que lo hacían en pareja, el 23,66% señaló que vivía sola y el 22,61% confirmó que vivía con sus padres u otros familiares.

En cuanto a la formación, el 14,83% de las mujeres que abortaron en 2016 tenían estudios universitarios, el 27,34% había estudiado Bachillerato y Ciclos de FP, el 38,21% había alcanzado los estudios de ESO y equivalentes, mientras que las personas que se formaron hasta 6º de Primaria representaron el 16,25% y solo un 1,61% reconocieron no tener estudios.

DATOS POR REGIONES

Además, esta estadística muestra la tasa de abortos llevados a cabo por cada 1.000 mujeres de entre 16 y 44 años según la comunidad autónoma de residencia, donde destacan Baleares, con 13,3 por cada 1.000; Cataluña, con 12,8; Madrid, con 12,51 y Asturias, con 12,32.

Por el contrario, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (5,06) y las comunidades de La Rioja (6,04), Castilla y León (6,05) y Extremadura (6,15) fueron las que menos ratio presentaron el año pasado.

Sin embargo, en cuanto al número total de interrupciones voluntarias, Cataluña fue la comunidad en las que más abortos se practicaron (18.548), seguida de Andalucía, con 17.320, y la Comunidad de Madrid, con 15.987. Por su parte, la provincia de Barcelona, con 14.353 interrupciones, llevó a cabo más abortos que cada una del resto de comunidades.

Por último, acerca de la nacionalidad de estas mujeres, la estadística refleja un predominio de las españolas (65,79%), mientras que las mujeres con nacionalidad de América del Sur representaron el 13%, aquellas procedentes del resto de países de la Unión Europea el 8,42% y apenas un 4,94% y un 2,75% procedieron de los continentes africano y asiático, respectivamente.