La presentó el portavoz de Desarrollo Urbano Sostenible de Cs, Bosco Labrado, quien recordó que el pasado días 4 se cumplió el plazo establecido por el texto refundido de la Ley de Derechos de las Personas con Discapacidad, motivo por el cual presentó hace días un mapa de casi mil “puntos negros” inaccesibles de la ciudad, recopilados por voluntarios y militantes del partido. Es hora, dijo, de pasar “de las declaraciones de intenciones a una acción coordinada”.

El delegado de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que ya en la sesión de control tuvo que responder a una pregunta al respecto y calificó de “incumplible” el plazo fijado por la ley, denunció que se esté “instrumentalizando” las necesidades de las personas con discapacidad, apuntó que esos casi mil puntos son “una anécdota” pues falta “mucho más” y señaló que, por ejemplo, todas las calles con más de un 6% de desnivel no serán nunca accesibles. Reivindicó además las acciones del Gobierno municipal garantizando la accesibilidad de las reformas de la vía pública y las ayudas del Plan Mad-re para rehabilitar viviendas.

Desde el PSOE, Ignacio de Benito defendió las enmiendas de adición del Grupo Socialista, todas las cuales fueron aprobadas por unanimidad: que la Oficina se incluya dentro de un plan general más amplio, dotarla de presupuesto y proponer a la asociaciones de discapacidad la aportación de nuevos puntos negros.

En nombre del PP, Paloma García Romero reivindicó las mejoras de accesibilidad introducidas por los anteriores gobiernos municipales de su partido, tachó de “lamentable” la ejecución del Plan Mad-re y quiso poner un plazo de 10 días a los informes que ha de elaborar la Oficina, para evitar que se convierta en un cuello de botella, pero Cs rechazó esta enmienda de modificación.