La rentabilidad de las pyme repunta en 2016 independientemente de su tamaño
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El Colegio de Registradores de la Propiedad señaló este lunes en un comunicado que, en 2016, destacó la continuidad, aunque con menos intensidad, de la recuperación empresarial iniciada en 2013, en lo referente a la rentabilidad financiera (beneficios de los accionistas), abarcando todos los segmentos de pyme.
Así, la rentabilidad de las microempresas creció el 15,8%, pasando del 4% en 2015 al 4,7% en 2016; las pequeñas aumentaron un 15,6% en el mismo período, pasando del 6,7% al 7,7% y las medianas repuntaron un 10,4%, desde el 7,5% hasta el 8,3%.
Es una de las conclusiones del estudio ‘Las pyme españolas con forma societaria 2011-2015 y avance 2016’, elaborado por el Colegio de Registradores, sobre las cuentas anuales presentadas en los registros mercantiles (seleccionadas 490.000), y dirigido por el catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Complutense, Juan Antonio Maroto.
Las dos cifras coyunturales más clásicas de las pyme, su cifra de negocios y su resultado neto del ejercicio muestran una evolución distinta en el avance de 2016 sobre el año 2015.
Mientras que la cifra de negocios es estable en las micro (sube solo un 0,7%) y descendente en las pequeñas (-5,5%) y en las medianas (-4,9%), la evolución del resultado neto del ejercicio experimenta “una significativa y sostenida” subida, que en el avance de 2016 comparado con el año anterior fue del 17,4% para las micro, del 7,6% para las pequeñas y del 3,8% para las medianas.
EMPLEO
El avance de las pyme de 2016 sigue mostrando la sustitución de empleo medio fijo por eventual, aunque con el efecto favorable de la reactivación, que permite atemperar sus repercusiones sobre el empleo total.
En éste, la comparación entre 2012 y 2016 pone de manifiesto la relativa estabilidad de las plantillas, con ligeras variaciones que son directamente proporcionales a la dimensión, con incrementos de 0,01 y 0,1 trabajadores en micro y pequeñas empresas, respectivamente, y con reducción de -1,3 trabajadores en las medianas empresas.
Sin embargo, en la composición de ese empleo, fijo y no fijo, en el avance de 2016, con relación al ejercicio 2015, se aprecia que la caída de empleo fijo con relación al año anterior no se compensa con el aumento de empleo no fijo, situación que sí se venía produciendo habitualmente en anteriores ejercicios para casi todos los tamaños de pyme, según puede verse en el gráfico siguiente.
I+D
El estudio confirma de nuevo que la inversión en I+D, además de su mayor implantación a medida que aumenta la dimensión de la empresa, se fomenta principalmente con: la pertenencia sectorial (mayor intensidad tecnológica y situación cíclica); con el nivel de los gastos de personal (mayor cualificación y mayor aportación de valor del factor trabajo); y con el adeudamiento total (como señal de reputación ante el mercado para acceder a recursos ajenos).
Mientras, se disuade con la mayor facturación y con la mayor eficiencia de las empresas para conseguirla mediante su activo total (no parece necesario en estos casos el gasto en I+D); con la cuantía existente de financiación bancaria (que actúa como mecanismo de disciplina de la inversión en intangibles, al no ser garantía “real” para dicha financiación crediticia).
(SERVIMEDIA)
18 Dic 2017
DSB/pai