Romero reconoció que, en su larga experiencia con emprendedores, “hay que tener en cuenta que tratan de ganar dinero, y por ello, hay que mostrarles las posibilidades de ganarlo ayudando a los demás”. Agregó que, a la hora de identificar soluciones, “el problema es el desconocimiento y la indiferencia, cuando la discapacidad no nos afecta directamente o a nuestro entorno”.

Juan Carlos Ramiro, director general del Centro Nacional de Tecnologías de la Accesibilidad (Centac), recordó que “una persona con discapacidad es un cliente, un consumidor que tiene una necesidad, y si un emprendedor sabe cómo cubrirla va a ganar dinero”, y no solo los comercios físicos tienen que ser accesibles, también las páginas web, es decir, el comercio electrónico. “Es completamente esencial que tenga determinadas características para que todos podamos acceder a los bienes, productos y servicios”, puntualizó Ramiro.

Juanma Romero apuntó que “a día de hoy cualquier persona con discapacidad visual puede comprar a través de Internet si la web es accesible”. Y añadió que “si esa persona no puede entrar en Amazon o en alguna otra página y tú tienes la web adaptada, será a ti a quien comprarán”.

Por ello, Romero insistió en que “en los planes de negocio previos al emprendimiento hay que tener en cuenta las diferentes capacidades que puedan tener todos los consumidores” y “la Administración debería impulsar más estos proyectos”. Asimismo, reiteró que “para que una empresa privada lo ponga en marcha, tiene que haber alguien que le diga que esto se puede hacer y los beneficios que va a tener, tanto sociales como económicos”.