Así se pronunció la titular de defensa durante el acto de celebración de la Inmaculada Concepción, patrona de la Infantería, que se celebró en el acuartelamiento ‘El Bruch’ del Ejército de Tierra, en Barcelona.

A su llegada, Cospedal fue recibida por el jefe de la Inspección General del Ejército, teniente general Fernando Aznar Ladrón de Guevara, y por el jefe del Regimiento de Infantería ‘Arapiles’ 62, coronel Javier Mur Lalaguna.

Tras los honores de ordenanza y la revista a las tropas formadas en el Patio de Armas, comenzó el acto de imposición de condecoraciones al personal civil y militar, al que han seguido las alocuciones, el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, el himno de Infantería y un desfile.

Durante su alocución, la ministra subrayó que “las Fuerzas Armadas españolas honran su pasado para defender su futuro”, lo que le permitió explicar que actualmente éstas mantienen un “adecuado equilibrio entre el balance de las tradiciones y el mandato constitucional que le otorga su papel de garantes de la libertad”.

Repasó la “estrecha relación histórica” que Cataluña mantiene con la festividad de la Inmaculada, la Infantería y el mundo de la milicia y elogió el trabajo que desempeñan los militares españoles.

Esto le permitió dejar claro que esta labor es “fundamental” para la “defensa de toda la nación, la seguridad integral de nuestro territorio y el derecho fundamental que tenemos todos los españoles a vivir protegidos en nuestro país”.

Por último, se vanaglorió de que las Fuerzas Armadas cuentan con unas “unidades modernas, tecnológicamente avanzadas, adaptadas al tiempo en que vivimos, con sus hombres y mujeres como protagonistas, y en un ejercicio de respeto y defensa constante de nuestra rica, larga y próspera historia”.