Según recuerda esta organización agraria, en España está prohibido el uso de esta sustancia en el engorde de ganado desde el año 2004. Además, asegura que el sistema de trazabilidad permite conocer rápidamente su origen.

COAG señala que si realmente la carne con clembuterol ha sido producida en España, es necesario que desde el Ministerio de Medio Rural se utilice la trazabilidad (la historia del bistec, desde que el ternero nace hasta que llega a la carnicería) para conocer quién ha sido el productor y que por tanto se tomen las medidas correspondientes, ya que se trata de un acto contra la salud pública que está penado y regulado.

En este sentido, exige que se tomen las medidas necesarias para evitar que un caso de estas características se vuelva a producir.

Por otro lado, defiende que si la carne que dice haber consumido Alberto Contador es importada, será necesario que se depuren las responsabilidades sobre aquellos que tienen la obligación de hacer los controles en frontera, ya que “no podemos permitir que mientras los productores españoles se nos prohíbe el uso de estas sustancias, se permita la entrada al mercado de carne engordada con clembuterol, ya que esto no sólo es competencia desleal sino también un engaño al consumidor”.

Por último, advierte que si esta afirmación ha sido sólo una vía de exculpación para el ciclista, solicitará una declaración pública en este sentido que “permita devolver la confianza y la dignidad a un sector que día a día trabaja para ganarse la vida y lo hace siguiendo las reglas del juego y normativas que se le imponen”.

Alberto Contador ha atribuido la presencia de 50 picogramos de clembuterol en las analíticas que se le han hecho durante el Tour de Francia,a haber comido un solomillo de ternera.