Esta cifra representó el 7,25% del gasto total en prestaciones sociales, una tasa casi equivalente a la que se gasta en prestaciones en ayudas a las familias (8.6%). Desde 2010, la proporción del gasto de protección social en prestaciones por discapacidad en la Unión Europea (UE) se ha mantenido estable.

En 2014, la proporción del gasto en discapacidad más alta fue en Dinamarca, mientras que la más baja fue Chipre. La proporción de las prestaciones sociales totales gastadas en los beneficios por discapacidad varía significativamente entre los Estados miembros de la UE.

En concreto, este porcentaje representaba más del 10% de las prestaciones sociales totales en Dinamarca (12,87%), Croacia (12,22%), Suecia (11,97%), Estonia (11,83%), Luxemburgo (11,35%) y Finlandia (10,91%).

Por otro lado, aquellas regiones en las que el gasto representó menos que el porcentaje destinado por la Unión Europea fueron Chipre (3,34%), Malta (3,74%), Irlanda (5,70%), Italia (5,91%), Reino Unido (5,97%), Eslovenia (6,13%), Francia (6,41%), Grecia (6,45%), República Checa (6,6%) y Austria (6,97%).

Por su parte, España se situó con un porcentaje ligeramente superior a la media, con un 7,37%.