El 10% de los divorcios en España son considerados de “alta conflictividad”, según la Fundación Filia, y afectan a más de 100.000 menores cada año, lo que supone uno de cada cinco menores españoles. Además, estos casos consumen el 90% de los recursos judiciales del sistema judicial, explicó la entidad.

Hasta ahora, el juez derivaba estos casos al mediador, pero esta nueva figura interviene como auxiliar del juez basándose “en las carencias que se vienen arrastrando por las limitaciones que tiene la naturaleza de la figura del mediador”.

El coordinador parental interviene por determinación de un juez en ejecución de sentencia. El objetivo principal de su intervención es velar por el “interés superior del menor en los procesos de alta conflictividad familiar”.

Para lanzar este primer curso oficial, la Fundación Filia aporta la experiencia de su Obra Social, basada en la especialización de la intervención mixta en Interferencias Parentales. De esta forma, el coordinador parental ayudará a los padres que afrontan estos procesos a implementar su plan de parentalidad y orientarlos en referencia a las necesidades de sus hijos.

La gran diferencia con respecto a la figura del mediador es que tras su intervención, este profesional emite al juez un informe detallado que podrá desplegar sus efectos en el proceso judicial.