EL 1% DE LA POBLACION SUFRE ESQUIZOFRENIA
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El 1 por ciento de la población mundial padece esquizofrenia, según declaró en la Universidad de Navarra el doctor José de León, del Medical College of Pennsylvania, donde dirige un centro de investigación clínica. De León agregó que aunque probablemente la esquizofrenia existe desde siempre, su descripción médica apenas tiene un siglo de vida.
De acuerdo con los datos que manejan los especialistas y que este investigadr ha constatado en sus estudios de pacientes norteamericanos, "entre un 5 y un 10 por ciento de los esquizofrénicos consiguen recuperarse totalmente; un 30 por ciento se rehabilita, aunque con alguna recaída; otro 30 por ciento tiene un pronóstico intermedio, con altibajos en su estado, y el 30 por ciento restante permanece casi toda su vida en hospitales o ambientes muy controlados".
El investigador español, graduado por la Universidad de Navarra, destacó que el único origen de la enfermedad científiamente conocido es el genético y que el estrés es un factor de riesgo en la aparición de síntomas de esquizofrenia: falta de contacto con la realidad (los enfermos creen, ven y oyen cosas irreales), sensación de acoso, desorden en el proceso de pensamiento y expresión, aislamiento, etc.
TABACO Y LIQUIDOS
En el último año, el doctor De León ha recibido dos becas -del Gobierno federal de Estados Unidos y de una fundación privada- que superan los 50 millones de pesetas para investigar el tabaquismo y l polidipsia (consumo excesivo de agua y otros líquidos) en esquizofrénicos.
Las investigaciones que ha desarrollado hasta el momento muestran la frecuencia de consumo de tabaco y líquidos entre estos pacientes. "En Estados Unidos, donde fuma menos del 30 por ciento de la población general, fuma más del 80 por ciento de los esquizofrénicos crónicos. Además, mientras el 30 por ciento de los estadounidenses lo ha dejado, casi ningún afectado por esta enfermedad abandona este hábito".
En cuanto al cosumo excesivo de agua y otros líquidos, José de León mencionó el caso de enfermos que llegan a beber más de diez litros diarios. Al no expulsar tal cantidad de líquido con normalidad, disminuye la concentración de sodio en sangre, con la consiguiente afección al cerebro, que puede llegar a provocar la muerte.
Por último, el doctor De León destacó la escasa atención económica que recibe la investigación y el tratamiento de esta enfermedad en Estados Unidos: "Por cada dólar anual por pacientes de esquizfrenia, se destinan 70 a los de cáncer, 900 a los de leucemia y varios miles a los de sida".
(SERVIMEDIA)
07 Abr 1995
CAA