Zaguirre dijo a los congregados por su sindicato que "el primero de mayo no está pasado de moda", y que "todavía hay muchas cosas que reivindicar", como lo demuestra el hecho de que haya 3,5 millones de parados, miles y miles de trabajadores que viven la angustia de un posible cierre de sus empresas industriales, sus flotas pesqueras o sus explotaciones agrarias, dijo. El dirigente sindical hizo también un llamamiento a la solidaridad y a la acción sindical internacional en favor de los pueblos oprimidos del mundo, al señalar que "sin duda, la vigencia más dramática del 1 de Mayo está en los niños que mueren en las ciudades latinoamericanas a manos de bandas paramilitares, o bajo las bombas en Sarajevo y en los campos de refugiados en Ruanda.

Dijo que existen objetivos irrenunciables para el movimiento sindical, como el pleno empleo, el trabajo digno y recuperarla plenitud de la democracia, lo que conlleva para los representantes de los trabajadores "un Gran Acuerdo Nacional, para enfrentar y superar la crisis y abrir el horizonte del empleo".

Sin embargo, el líder de USO recordó su demanda desde hace un año de unas elecciones anticipadas, como "única forma de superar el bloqueo".