En el texto del manifiesto, los sindicatos apuntan que "no es posible hablar de justicia al mismo timpo que se boicotean los instrumentos legales que garantizan la misma".

La celebración del Día del Trabajo debe ser "una nueva expresión de repulsa hacia quienes se han mostrado orgullosos de promover una guerra injusta e ilegítima como la que se ha desarrollado en Iraq. Una invasión explicada con mentiras y falsedades y que deja tras de si el horror de miles de vidas humanas perdidas, multitud de personas heridas y mutiladas" y ciudades y servicios básicos "destruidos".

"Este desastre tiene respnsables conocidos que hoy se sienten militarmente victoriosos, pero a los que toda su vida perseguirá la deshonra de haber alentado esta ignominia", advierten CCOO y UGT en su llamamiento a la movilización del Primero de Mayo.

Los sindicatos resaltan la importancia de las movilizaciones desarrolladas el 10 de abril, con los paros de 15 minutos convocados por CCOO y la huelga general de dos horas auspiciada por UGT.

Las centrales que lideran José María Fidalgo y Cándido Méndez exigen el fin inmedito de la ocupación de Iraq y la retirada del ejército angloamericano, puesto que "lo prioritario es la ayuda humanitaria a la población de Iraq y la restauración de la legalidad internacional".

CCOO y UGT creen que corresponde al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la responsabilidad provisional de administrar política y económicamente Iraq, empezando por las tareas de ayuda humanitaria y la reconstrucción del país.

Por ello, "exigimos al Gobierno español que sea ésta la posición que defiendaante el Consejo de Seguridad, el Consejo Europeo y las demás instancias internacionales".

Del mismo modo que se ha recurrido a las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para justificar la guerra de Iraq, CCOO y UGT consideran "urgente la efectiva aplicación de las resoluciones" de dicho órgano referidas al conflicto israelo-palestino, que asegure "el cese inmediato de toda violencia", el reconocimiento del Estado palestino y la convivencia "pacífica entre ambos Estados".

En el mbito socio-laboral nacional, los sindicatos afirman que seguirán impulsando las medidas necesarias para mejorar el empleo, eliminar la precariedad que golpea especialmente a jóvenes y mujeres, impedir que el trabajo sea un riesgo para la vida o la salud, mejorar los sistemas de protección por desempleo, atender a las desigualdades sociales y evitar las discriminaciones de cualquier tipo.