López Garrido declaró que la izquierda tiene que estar con los sindicatos y apuntó que en los próximos días Nueva Izquierda mantendrá una entrevista con UGT y CCOO para analizar la situación política y social tras la reforma laboral.

Sobre la reforma laboral, dijo que es un elemento de renovación del sindicalismo y que supone un fortalecimiento de los sindicatos en la negociación colectiva.

A su juicio, este acuerdo es "un soplo de esperanza para tanta gente de este país que quiere más empleo y más estable". Insistió en que la reforma debe salir adelante, "sea cual sea la fuerza política que se beneficie de ella".

En su opinión, la reforma "no será milagrosa", pero es importante que se lleve a cabo en un momento en el que Esaña tiene que entrar en la Unión Monetaria.

Reiteró que la izquierda está con los sindicatos en todo momento y que las centrales sindicales son aliados estratégicos de cualquier proyecto progresista. Añadió finalmente que con un gobierno de derechas, si no es la izquierda la que trabaja por los trabajadores, no lo hará nadie.