A través de un comunicado, Caldera respaldó las reivindicaciones de los trabajadores y lamentó que los responsables del PP "se dediquen al insulto y a descalificación" en vez de responder a esas demandas.

"El señor Arenas, al que consideraba más inteligente, deberá explicar públicamente su apoyo a los insultos pronunciados en su presencia y a los que, con su silencio, otorgó el respaldo de la dirección nacional de su partido", aseguró el portavoz socialista.

"Los únicos bufones", le respondió, "son aquéllos que tienen que hacer gracias en presencia de sus amos y señores cuando visitan su provincia para ganarse su favor y unas migajas de su mea".

Caldera criticó duramente esta actitud y la consideró una demostración de la necesidad de acometer alternativas a las políticas del Gobierno, "desbordado por su inoperancia".