Así se afirma en un informe sobre "La Ayuda Oficial al Desarrollo en 1995", elaborado por la Subdirección General de Estudios del Sector Exterior, del Ministerio de Economía, recogido en el "Boletín de Inforación Comercial", una de las publicaciones oficiales de este departamento.

El informe señala que "en el ámbito internacional se produjo, en 1995, una brusca caída de la cantidad global de los flujos de ayuda oficial al desarrollo en términos reales, a la vez que tuvo lugar un aumento de los flujos de capital privado".

No obstante, la caída media en términos globales de la ayuda al desarrollo oculta comportamientos muy diversos, ya que hay cuatro países que superaron el objetivo del 0,7: Dinamarca(0,97), Suecia (0,89), Noruega (0,87) y Holanda (0,8).

Por debajo de la media aportada por los países donantes, que el año pasado se situó en el 0,27 por ciento del PIB, se encuentran España (0,24), Nueva Zelanda (0,23), Italia (0,14) y Estados Unidos (0,1).

En posiciones intermedias figuran Francia (0,55), Canadá (0,39), Luxemburgo y Bélgica (0,38), Suiza y Australia (0,34), Austria y Finlandia (0,32), Alemania (0,31), Reino Unido (0,29), Japón (0,28), Portugal e Irlanda (0,27).

En conjunto dieciséis de los 24 países del llamado Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) redujeron el año pasado su ayuda, entre ellos España, que pasó de una contribución del 0,27 por ciento de su PIB en 1994 al 0,24 en 1995. El caso más notable es Estados Unidos, cuya ayuda en términos absolutos (no en porcentaje del PIB) es sólo la cuarta del mundo, pese a ser con diferencia el país más rico, por detrás de Japón, Francia y Alemania.

Según el informe, "los factores que han contribuido en mayor medida a este descnso del flujo global de ayuda hacia los países en vías de desarrollo han sido, sobre todo, los recortes presupuestarios en la mayoría de los países miembros del CAD y, en menor medida, los retrasos en la aprobación de las reposiciones de capitales de los bancos de ayuda multilateral al desarrollo, así como la reducción de los gastos de mantenimiento de la paz computables como ayuda oficial al desarrollo".

No obstante, el informe subraya que "España ha realizado un significativo esfuerzo en los últimosaños para aumentar la ayuda al desarrollo, teniendo en cuenta que nuestra historia como país donante es muy breve y que hace solamente dieciséis años éramos un país receptor de ayuda". En 1982, la aportación española todavía era del 0,13 por cien del PIB.

Además, España es "el primer país en velocidad de crecimiento de ayuda desde hace diez años, el decimoprimer donante en términos absolutos al mundo en desarrollo y el decimoctavo en términos de porcentaje de AOD/PNB".