Garzón fue recusado la pasada semana por el ex secretario personal de Rafael Vera, Juan de Justo, que alegó que el juez había compartido información confidencial durante la etapa en la que ambos coincidieron en el Ministerio del Interior, por lo que, a su juicio, tiene intereses en la causa.

De Justo se ratificó en esas apreciciones ante el juez Bueren el pasado lunes, tras lo cual correspondió a Garzón y al fiscal del caso, Pedro Rubira, pronunciarse al respecto. Ambos rechazan que haya motivos para apartar al magistrado de la Audiencia Nacional de la causa que instruía por el secuestro de Segundo Marey por los GAL.

Sin embargo, la defensa de Sancristóbal presentó ayer un escrito ante el juez Bueren en el que pide al magistrado que le permita personarse en el incidente, lo que, en caso de ser aceptado, le permitiría pronuciarse sobre la recusación y previsiblemente respaldarla. Bueren, a su vez, dió traslado de la petición de Sancristóbal al fiscal del caso, quien emitió un informe al respecto.

En caso de ser aceptada la personación del ex responsable de la Seguridad del Estado, podría dar lugar a que las demás partes del sumario del 'caso Marey', unas 9, también puedan emitir sus respectivos dictámenes sobre la recusación, con lo que su resolución podía prolongarse hasta un mes.

No obstante, el juez Bueren tambin podría rechazar la personación, con lo que resolvería inmediatamente la recusación de Garzón. Este, en caso de que no fuese apartado de la causa, citaría a declarar al ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, dado que no dispone de fuero especial como consecuencia de su anterior cargo, según confirmó ayer el Tribunal Supremo.

Julián Sancristóbal permanece en la cárcel de Alcalá-Meco desde el pasado día 19 de diciembre en que el juez ordenó su ingreso en prisión acusado de los delitos e malversación de caudales públicos, tentativa de asesinato y detención ilegal. Además de éste, el juez acordó también el encarcelamiento de otros 4 ex mandos de Interior por los mismos delitos.