Representantes de las ocho entidades nacionales, numerosas personalidades del mundo de la cultura y la tauromaquia y decenas de aficionados de todo el mundo participaron en la presentación. El acto tuvo lugar en la Plaza de toros de Las Ventas, que coincidió con el arranque, esta misma tarde, de la Feria de San Isidro, que congregará a la afición taurina en Madrid durante un mes de festejos.

Las entidades que promueven y defienden las culturas taurinas en los ochos países en los que la tauromaquia es una manifestación cultural llevan reuniéndose desde hace más de cuatro años para compartir iniciativas y experiencias en la promoción, divulgación y defensa de la libertad cultural de los profesionales y, sobre todo, de los aficionados.

Las organizaciones que suscribieron el convenio son la Fundación Toro de Lidia de España, Observatoire National des Cultures Taurines de Francia, Protoiro de Portugal, Tauromaquia Mexicana, Corporación Libertad Cultural de Colombia, Asociación Cultural Taurina del Perú, Unión Nacional Espectáculos Tradicionales Ecuador y Asociación Venezolana de Tauromaquia.

Para el ganadero de toros bravos Victorino Martín, también presidente de la Fundación Toro de Lidia, el acuerdo “es muy positivo y sirve para fortalecer lazos, resolver problemas y tener una hermandad entre todos, que eso da mayor compenetración y protección”. "Hoy es un día de fiesta", señaló, "vamos a unir todas estas culturas que son la cara de una misma expresión, el rito sacrificial del toro". "Entre todos vamos a explicar lo que somos, lo que representamos y lo importante que es en nuestros países este rito antiquísimo que nos hace entender la vida de otra manera", remarcó Martín.

PASO DECISIVO

El catedrático de letras clásicas y doctor en antropología francés, Francois Zumbiehl, defendió en nombre de las entidades que se reunieron en torno a esa plataforma "para dar un paso decisivo" en la defensa conjunta de la "libertad cultural".

"Entendemos que defender la cultura del toro es resaltar un vínculo importante con la civilización que hemos heredado, marcada por el humanismo. Desde sus albores, el toro ha constituido para nuestra civilización un tótem fundacional", aseguró.

Para Zumbiehl, "la tauromaquia no se explica sin ese trasfondo" y "constituye una herencia cultural", además de quedar en la actualidad "como la última fiesta ritual". "La tauromaquia es una cultura viva", argumentó según la definición de la Unesco, que defiende una cultura como "conjunto de prácticas" con las que una determinada comunidad humana proyecta "sus valores" y su "sensibilidad", ya sea una comunidad "minoritaria o no". Por ello, aseveró el pensador y aficionado taurino, "no puede ser enjuiciada, ni menos censurada, por ninguna autoridad".

Para el escritor francés, autor de varias publicaciones de índole taurina y cultural, los "verdaderos ecologistas" son los ganaderos de toros de lidia y la tauromaquia "es el reflejo de nuestra fragilidad humana".

Durante el acto también se avanzó que se impulsará un congreso internacional de tauromaquia coincidiendo con próximas ediciones de la Feria de San Isidro, popularmente conocido como 'el mundial del toreo'.