Una situación de discriminación que FCM denuncia con motivo del Día Europeo por la Igualdad salarial entre hombres y mujeres que se celebra mañana jueves, 22 de febrero, al tiempo que demanda que las mujeres con discapacidad sean consideradas como un grupo específico en una situación de mayor vulnerabilidad en materia de discriminación retributiva.

Los datos oficiales muestran que la brecha salarial de género en 2021 ascendió a 10,33%, siendo el salario medio anual bruto de las mujeres con discapacidad trabajadoras por cuenta ajena de 2.326,50 euros anuales menos que el de los hombres con discapacidad. En relación con la brecha salarial de discapacidad en 2021 encontramos que esta se sitúa en el 13,17%.

En el año 2021 el salario medio anual bruto de las mujeres con discapacidad trabajadoras por cuenta ajena fue de 3.062 euros anuales menos que el de las mujeres sin discapacidad.

Asimismo, el tipo de discapacidad tiene impacto en el análisis de la brecha salarial, tanto por género como por discapacidad. Así, por ejemplo, las mujeres con discapacidad intelectual son quienes sufren mayor discriminación en este ámbito.

En este contexto, FCM manifiesta que “resulta imperativo combatir la brecha salarial para reducir el riesgo de pobreza de las mujeres con discapacidad, a través de la mejora de las condiciones laborales”. De acuerdo con los datos de EUROSTAT, el porcentaje de mujeres con discapacidad en España en riesgo de pobreza sigue siendo mayor que el porcentaje de la UE en su conjunto.

En el año 2022, el 56% de las mujeres con discapacidad ocupadas trabajó a jornada parcial. Esto representa una proporción superior en 15 puntos a la de los hombres. Ante esta situación, Cermi y Fundación Cermi Mujeres demanda la puesta en marcha que las políticas públicas que tomen en consideración la variable ‘discapacidad’, como factor de discriminación interseccional.