Así lo plantearon en el diálogo que protagonizaron en la agencia Servimedia con motivo del segundo acto que organiza esta agencia de noticias por su 30º aniversario, donde los presidentes de ambas organizaciones hablaron de los retos sociales a los que se enfrenta España.

Bretón adelantó que el informe Foessa, que presentará Cáritas en junio, mostrará que “hay una parte de la sociedad que no ha levantado cabeza después de la crisis”. “Si antes el presidente de Cáritas recibía la llamada del ministro de turno poniéndote verde, este año vamos a recibir 17 llamadas más una”, pronosticó, en referencia a la situación de desventaja que viven los casi cuatro millones de personas que atiende la organización católica, la mitad de ellos en España.

Garralda recalcó que “los efectos de la crisis han caído sobre los hombros de las clases más bajas del escalafón social”, pues “la política económica ha consistido en la devaluación interna”, porque “al no poderse devaluar la moneda” se han bajado los salarios, provocando “unas desigualdades que difícilmente son soportables para la sociedad”, que trata de incrementar los salarios “manteniendo la productividad”.

Por todo ello, el presidente de Cáritas subrayó que los políticos “pueden hacer muchísimo desde el punto de vista personal y público”: “Un político tiene que echar el resto en el aspecto social, redactando nuevas leyes, vigilando su cumplimiento y viendo cómo puede aportar a la sociedad”.

VIVIENDA

La crisis, añadieron durante el diálogo en Servimedia, se ha mostrado especialmente en el derecho a la vivienda. “En nuestras propuestas políticas una de ellas es que solucionen el problema de las viviendas”, recalcó Bretón. “Hay distintos caminos para conseguirlo. Estamos ahí. Dentro de la actividad de Cáritas, no es cuestión solo de dar de comer y beber al sediento, sino el desarrollo humano integral como está pidiendo el Papa a diario”, añadió.

No obstante, la crisis también ha tenido partes “buenas”, dijo Garralda, como que las empresas se lanzasen a cumplir con una de sus “asignaturas pendientes”, salir al extranjero. “El componente internacional ha aumentado en la facturación de las empresas” y “está para quedarse”, indicó.

El presidente de Mutua Madrileña lamentó, no obstante, que el modelo “sigue dependiente del ladrillo y eso deberíamos cambiarlo”, aunque no se logrará “de la noche a la mañana”. A todo ello sumó el problema del endeudamiento público y la dificultad, en su opinión, de mantener los déficits fiscales.

También relacionado con la internacionalización, Bretón explicó la particularidad que tiene la Cáritas Castrense, “una opción muy importante en las Fuerzas Armadas y que se está tomando como modelo en muchos países”, pues permite la presencia de la organización “allá donde haya un soldado fuera de nuestro territorio”. Además, Cáritas trabaja junto a 60 Cáritas de otros países, lo que contribuye al buen nombre de la organización en todo el mundo.

ABUSOS

Precisamente, Bretón se pronunció sobre cómo los escándalos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia pueden afectar a la imagen de Cáritas. “Somos parte de la Iglesia y todo lo que le pase a la Iglesia nos pasa a nosotros también. El Papa nos ha marcado un camino muy claro, la denuncia inmediata, estar con las víctimas y ahí tenemos que estar”, defendió.

En el diálogo por el 30 aniversario de la agencia de noticias Servimedia se abordaron otros muchos temas, como la financiación de proyectos sociales. El presidente de Cáritas apuntó a la convivencia de medidas fiscales como la denominada ‘X solidaria’ de las empresas y un “modelo anglosajón” de desgravaciones por donaciones a entidades sin fin de lucro que ronden el 60% de lo donado para esos fines. La organización, indicó Bretón, se financia principalmente con fondos privados, que aportan hasta el 70% del presupuesto de Cáritas.

Garralda, más partidario del citado modelo anglosajón frente a la “decisión política” de la que depende el reparto de las asignaciones obtenidas mediante el 0,7% del IRPF, también apuntó que “el espíritu español es más de emociones que de deducciones”, como se ha podido ver en la solidaridad mostrada por los españoles tras grandes catástrofes. “Pero en la aportación mes a mes, bajamos”, lamentó.